A algunas personas les gusta comprar comida. Les gusta pasar algún tiempo en las tiendas y comprobar los precios, etcétera, ¡pero algunas otras lo detestan!

Justo eso pasa con Mike y Cate, pues parece que tienen ideas muy diferentes sobre las compras. ¡Pero aún no pueden quejarse!

Cuando piensas en ello, tratar de hacer que una relación funcione es muy parecido a aprender un idioma diferente. Hay muchos desafíos frustrantes que tienes que enfrentar y superar, muchas cosas que no tienen sentido y que tienes que aceptar, y habrán muchas veces en las que sólo quieres levantar las manos y decir “¡basta!”

La mayor diferencia es que, con el aprendizaje de un nuevo idioma, siempre tendrás éxito si sigues esforzándote lo suficiente, pero con las relaciones, esto no siempre pasa así.

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